Las tres reglas de oro para ahorrar energía en casa
¿Sabías que una casa eficiente permite un ahorro de energía de hasta un 40%? Un porcentaje muy a tener en cuenta por dos cuestiones fundamentales, en primer lugar porque repercute de manera importante en nuestro bolsillo y, en segundo lugar, porque a nuestro planeta le urge que todos tomemos conciencia de la necesidad de contribuir a su preservación.
Todos, en mayor o menor medida, podemos aportar nuestro granito de arena para ser más sostenibles. En muchas ocasiones se trata simplemente de adoptar pequeños gestos y modificar nuestros hábitos y costumbres.
Un dato a tener en cuenta es que cada hogar español emite nada menos que 5 toneladas de CO2 anualmente a la atmósfera, una cifra que no hace más que crecer y que pone de manifiesto hasta qué punto despilfarramos energía debido a hábitos inadecuados, aislamientos deficientes, electrodomésticos antiguos, y, por lo tanto, poco eficientes…
Revertir esta situación es relativamente fácil. En este artículo repasamos 3 pautas fundamentales que nos ayudan a ahorrar energía, haciendo de nuestra casa un hogar más eficiente sin perder confort.
1. Electrodomésticos con la etiqueta energética A
La mayor parte del consumo de energía en una casa se produce a través de los electrodomésticos. Actualmente es obligatorio que frigoríficos, congeladores, lavadoras, secadoras, lavavajillas, hornos eléctricos, televisores y aparatos de aire acondicionado incorporen la etiqueta energética que debe llevar obligatoriamente información sobre:
– Fabricante.
– Modelo.
– Gama energética.
– Clasificación de eficiencia energética.
– Consumo (kWh).
– Capacidad (litros) y decibelios (dB).
– Normativa.
Este año ha entrado en vigor una nueva tarjeta de clasificación energética con una escala mucho más clara y comprensible para el usuario. Las categorías abarcan de la A (más eficiente) a la G (menos eficiente).
A la hora de reemplazar los electrodomésticos es importante fijarnos en esa etiqueta para que sean lo más eficientes posible, pero también es imprescindible hacer un buen uso de ellos, seguir unos hábitos hará que lo acabemos notando en la factura:
1.- Utilizar la lavadora y el lavavajillas solo cuando estén totalmente llenos.
2.- Ajustar siempre la temperatura y programas adecuados de la lavadora.
3.- Alejar la nevera de las zonas calientes como la cocina o el horno.
4.- Dejar enfriar los alimentos antes de meterlos en el frigorífico.
5.- En vitrocerámicas o sistemas de inducción, apagar la placa cinco minutos antes de que acabe la cocción.
6.- En aparatos de aire acondicionado no superar la temperatura recomendada.
2.- Invertir en aislamiento
Disponer de un buen aislamiento implica un ahorro muy importante de energía y, por ende, de dinero. Es cierto que adecuar la casa implica una inversión, pero a la larga es mucho más ventajoso y acabamos amortizando el gasto con creces.
¿Cuáles son las mejoras y hábitos que deberías tener en cuenta?
- Instalar ventanas de doble cristal o doble ventana.
- Carpinterías con rotura de puente térmico.
- Los cajetines de las persianas deben estar convenientemente aislados
- Cerrar persianas y cortinas por la noche evita pérdidas de calor.
3.- Luz artificial adaptada a cada espacio
No todas las estancias de una casa tienen las mismas necesidades de luz. Seguir algunas pautas te van a ayudar a ahorrar en la factura de electricidad.
- Sustituir las bombillas incandescentes por lámparas de bajo consumo, ahorran hasta un 80% de energía y duran 8 veces más. Son perfectas para estancias de la casa donde es necesario mantener luz artificial más de tres horas al día.
- Las lámparas electrónicas duran más que las de bajo consumo convencionales y aguantan un mayor número de encendidos y apagados.
- En las zonas donde sea necesaria luz durante muchas horas, como las cocinas, es recomendable usar tubos fluorescentes. También ahorran energía los reguladores de intensidad luminosa de tipo electrónico.
- Limpia con regularidad las fuentes de luz. La suciedad acumulada dificulta la correcta difusión.
- Instala detectores de presencia en las zonas de paso. Activan y desactivan automáticamente la luz.
